Arte judía moderna

B»H

Admito que el rezar con concentración no es uno de mis fuertes. (Está bien, digámoslo como es. ¡Logro suficiente es el que me siente a rezar!) Sin embargo, los dos minutos que me tomo para prender mis velas de Shabbat todos los viernes en la tarde son unos de los momentos y rezos con mas intensión y enfoque que hago o tengo durante toda la semana.

Luego de pedir por todas las cosas personales y específicas, siempre concluyo con un rezo por la Redención inmediata.

A través de los años he trabajando en visualizar el Templo (Beit Hamikdash) en mi mente, puesto que esto me ayuda en mi rezo.

Por eso, cuando estuve pensando en que tipo de arte iba a poner sobre mi área de prender las velas, se me ocurrió utilizar la visualización que me ayuda en ese momento de rezo como punto de partida e inspiración para mi arte.

Excepto que necesitaba algo que fuera también visualmente atractivo para mi. El arte es algo tan personal, ya se. A mi me fascina el uso de color (como si no lo supieran ya). También me encanta el uso de arte moderna en espacios clásicos. El contraste me mata. Aquí les muestro sólo algunos de los ejemplos que he acumulado durante los años en mi Pinterest (me pueden seguir aquí.)

Así es que cuando estaba definiendo que tipo de arte pondría en ese espacio donde prendo las velas de Shabbat, tenía la sensación de que quería algo que creara este tipo de contraste en lo que es un cuarto bastante clásico. ¡Buscaba arte en la cual tanto el tema como el estilo de la pieza fueran algo totalmente inesperado!

Ya les he contado sobre nuestro comedor – una mesa vintage McGuire de los setenta, y sillas Chinoiserie también vintage de los setenta las cuales yo restauré. Las paredes están pintadas un azul muy clásico y pálido y le añadimos molduras para agregar algún tipo de interés arquitectónico a un cuarto muy sencillo. El tope de mármol falso que hice elevó el diseño del espacio a otro nivel. Pero aún faltaba arte.

Mi presupuesto actual no me permite hacer una compra de arte del tamaño y escala que el espacio necesita. Además es un lugar tan especial que no podía ponerle cualquier pieza de arte. Un espejo no iba a funcionar, pues no podemos rezar en frente de una imagen humana. Esto también eliminaba la opción de un retrato. Y por supuesto quería que la pieza fuera una obra judía. Una vez definí el tema y estilo, sólo había un problema…

¿¡Dónde iba a conseguir arte del Beit Hamikdash que reflejara mi estética y estuviera dentro de mi presupuesto!? ¡Pues, sólo si la hacía yo misma! Ahora, no juzguen muy duro. Esto tal vez no se considera arte, pero para mi sí se siente como arte y eso es lo importante. No será la obra perfecta (y ya saben mi sentir a cerca de eso), pero estoy más que feliz con ella.

Tenía esta imagen en la mente de este post de Little Green Notebook, desde hace mucho tiempo, así que decidí tratar un experimento similar con Photoshop con una foto de un modelo del Beit Hamikdash que encontré en Internet.

Color gradient image in photoshop DIY by Little Green Notebook — Little Green Notebook

Me hubiera gustado crear una pieza grande y luego jugar con el color, pero ¿¡dónde iba yo a encontrar una foto grande del Beit Hamikdash!? Así, es que utilicé lo que tenía a mi alcance y decidí hacer multiples de la misma foto, en diferentes colores, creando una sóla pieza. Esto creo que evita cualquier problema de copyright (¡espero!).

Usando Photoshop, cree diferentes archivos de la misma foto, cada uno con diferentes niveles de tonos y saturación de color. Traté de ser inconsistente y variada y no muy estricta. No soy nada experta con Photoshop, y estoy segura de que alguien puede tornar esto en una pieza mas sofisticada, pero funcionó.

La intención fue reflejar nuestros lentes variados, a través de los cuales podemos visualizar y hacer de la redención una realidad mas concreta en nuestras vidas. Desafortunadamente, la mayoría de nosotras vivimos nuestras vidas como si el Beit Hamikdash y la era Mesianica, fueran realidades totalmente ajenas. Abstracciones del subconsciente, en el mejor de los casos.

Pero, creo que si abrimos los ojos y ajustamos nuestro lente – nuestra perspectiva del mundo que nos rodéa – podremos ver cuan real la Redención es. Acercando esta realidad hacia nuestra conciencia, permitiendo que sea de alguna forma parte de nuestra realidad actual, creo que poco a poco, la creamos en una realidad. Y es así como nació mi pieza… (¡les dije que era arte! jaja) :-)

Tal vez un día la tenga que llevar a otro nivel, pero por ahora, cumple la función de ayudarme a elevar mis rezos de Shabbat a otro nivel. :-)

Me encanta que mi obra claramente denota una antigua tradición judía (la creencia firme en la Redención) a la vez que es totalmente moderna. Pero, aún mas importante, me fascina que mi obra expresa mi persona y estética – una chica a quien le fascina el color y con una mayor pasión por su judaísmo.