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Estamos en jódesh Elul – ¡el último mes de nuestro año fiscal espiritual! Hace poco, siguiendo el consejo de una amiga, hice una auditoría de mi tiempo súper interesante. Tomé las 168 horas de mi semana y las dividí en cuadros de 15 minutos. Durante dos semanas hice un tracking de todo lo que hago en realidad con ese tiempo. ¡No saben lo bueno que está el ejercicio!
Después de haber seguido todos estos bloques de tiempo, uno los evalúa por categorías y puede ver en que realmente estamos invirtiendo nuestro tiempo. El punto del ejercicio es utilizar este conocimiento para planear y manejar el tiempo mejor. En otras palabras, asegurarnos que verdaderamente estamos utilizando el tiempo en cosas que queremos y valoramos.
Y me parece a mi que esto es muy similar a lo que debemos aprovechar y hacer durante el mes de Elul: una auditoria espiritual de nuestro tiempo.
Uno de los regalos mas grandes que Di-s nos da es el tiempo. Y nos lo da a todos por igual. Todos tenemos las mismas 168 horas en la semana, y un numero de años que desconocemos, pero que mientras mayor me pongo, más me doy cuenta de que son cortos.
Sin embargo, a menudo se nos pasa el tiempo en cosas que en las palabras del Rambam Maimonides, «ni ayudan, ni salvan.» Oséa, es lo que el se refiere como el «sueño de la vida» -(refiriéndose al acto de dormir) Este «sueño» termina siendo nuestro enfoque en las vanidades y motivaciones materiales de la vida, a costa de las cosas, que si somos honesta, nos daríamos cuenta, son verdaderamente importantes.
Es tan fácil que se nos pase el tiempo en actividades y cosas que no nos llenan, y que no están alineadas con nuestros valores. (¡En puras tonterías!) Cuando miramos atrás a nuestras semanas, no vemos qué realmente logramos, ni en qué estábamos tan ocupadas. ¿Dónde estuvieron los espacios de significado y alegría?
¡Es por eso que he aprendido a planear mi semana entes de entrar en ella! Me da mucho mejor resultado. Ya que como dice Laura Vanderkam, una excelente autora y experta en el tema de manejar nuestro tiempo, «No podemos crear mas tiempo, pero el tiempo se estira para acomodarse a las cosas que elegimos poner en el.»
Si yo no me aseguro de llenar mi tiempo con lo que quiero y amo (oséa, con intención), otro montón de cosas de menor importancia y significado lo llenarán (ie. emails, Facebook, y quehaceres que en muchos casos podemos delegar a otros, o ignorar del todo).
Este mes estamos ya escuchando el shofar hasta el penúltimo día de Elul. Y la pregunta es ¿por qué?
Porque es momento de hacer una auditoria espiritual. Sí, el sonido del shofar nos deja saber que se aproxima Rosh Hashaná, pero mas que eso, nos avisa que es nuestro tiempo para hacer contabilidad de nuestra vida espiritual.
«Prepárate para Rosh Hashaná ahora,» dice el shofar. Porque si quiero establecer el curso de los próximos doce meses, es una buena idea hacer una contabilidad de como me fue en los últimos once meses.
“Cuando nos enfocamos en lo que es importante, podemos construir las vidas que queremos, con el tiempo que tenemos.» -Laura Vanderkam, autora y experta sobre el manejo del tiempo
¡Claramente esto sugiere que tenemos que establecer prioridades! ¿Y cómo hacemos eso? Acá les doy una sugerencia:
1- Imagínate que estás parada en el mes de Elul del año que viene.
2- Divide tu vida en tres áreas: tu relación con Di-s, tu relación contigo mismo, y tu relación con los demás.
3- Pregúntate, ¿que quieres que tu auditoría muestre? ¿Qué crecimiento en estas áreas de tu vida quieres haber logrado para entonces?
Por supuesto, estas áreas nos recuerdan al rezo de Rosh Hashaná “Unetaneh Tokef”. En el se describe lo que puede llegar a ser con el tiempo que tenemos asignado para el próximo año. Pero, a su vez nos da la clave para abordar y manejar nuestro tiempo:
Divídelo en tres categorías: teshuvá (tu relación contigo mismo), tefilá (tu relación con Di-s), and tzedaká (tu relación con otros).
Tomando estas tres categorías como punto de partida, podemos ahora hacer la auditoría de los últimos once meses y hacer las proyecciones de dónde queremos estar en esas áreas cuando, con el favor de Di-s, hagamos nuestra auditoría en un año. ¡Oséa, llegaremos a Rosh Hashaná con un plan espiritual para nuestro año, antes de que estemos metido en el!
¿Alguna vez hiciste una auditoría de tu tiempo? ¿Cómo te gustaría que se vea tu vida en estas areas, de aquí ha un año?
¡K’tiva v’Jatima Tová!
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